Alice’s Adventures in Wonderland III* (Personajes VII & VIII)

Duquesa y cocinera

(Carroll y John Tenniel)
                    Estos dos personajes aparecen durante un breve tiempo en el libro a pesar de que o hacen en dos ocasiones diferentes. Ambas tienen muy mal carácter y en su primero aparición Alicia se las encuentra en un entorno caótico y escandaloso.
                    A pesar de que la cocinera a penas tiene relevancia, la Duquesa personifica a las dificultades que los adultos tienen para relacionarse con los niños. Además muestra claros cambios de humor y de trato hacia Alicia: primero con desdén y superioridad para luego pasar a tratarla de manera cordial intercambiando opiniones “éticas” con la niña. En el segundo encuentro que Alicia tiene con la señora, situación en la que ésta trata “bien” a la pequeña, le da continuamente la razón sin escuchar lo que realmente está intentando decirle Alicia. El comportamiento mutante de la Duquesa y su imparable sonrisa y afirmación con la cabeza viene sin duda a reflejar la costumbre de los adultos del trato hacia los niños, o bien de manera demasiado severa y brusca o de forma que hacen como que comprenden lo que los pequeños les cuentan sin enterarse en realidad de lo que se les está diciendo.
(Estos personajes no aparecen en ninguna de las más conocidas adaptaciones cinematográficas.)

                   [Primer encuentro de Alicia con la Duquesa.                          [Segundo encuentro con la Duquesa. John Tenniel. 1865]
                        John Tenniel. 1865] 






                    Como dato también es interesante el hecho de que el bebé al que acuna la Duquesa se transforme, en cuanto Alicia lo coge, en un cerdo. Este hecho refleja el odio de Carroll hacia los varones y su devoción hacia las niñas.



[Alicia y el bebé cerdo. John Tenniel. 1865]





Grifo y Falsa Tortuga
                      Ambos personajes son los únicos en el País de las Maravillas que están completamente alejados de la realidad debido a su condición de extraordinarios. Uno  gracias a la mitología popular, el grifo; el otro por la mitología creada por el propio Carroll (también creó muchos personajes mitológicos imaginarios en su libro La caza del Snark), como es el caso de la Falsa Tortuga de este relato.
                    Alicia encuentra en estas dos criaturas a alguien que la escucha y a quien le puede contar sus aventuras vividas en el país maravilloso. Además estos dos personajes intentan comprenderla aunque sin dejar atrás algunos aspectos de la locura que baña el submundo y a sus habitantes.
                     La falsa tortuga busca explicaciones a todo en un intento de comprender el mundo que la rodea y a sí misma y continuamente llora obsesionada por su “falta de realidad”. El grifo por el contrario acepta sin más su condición de animal mitológico e irreal.
(Estos personajes no aparecen en ninguna de las más conocidas adaptaciones cinematográficas.)



    
[La danza del bogavante con el Grifo y la Falsa Tortuga.                                                   [Grifo. John Tenniel. 1865]
                           John Tenniel. 1865]




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